jueves, 2 de junio de 2011

Modos de entender el Mlearning

Primer escenario: los móviles como medio de distribuir contenido.
Ha sido una constante del discurso sobre el m-learning, el ubicar el uso de dispositivos móviles como una estrategia de utilización del tiempo ocioso de los estudiantes, de tal forma que el uso de los OA móviles parecería predeterminado a situarse en aquellos períodos de tiempo en los que el estudiante se dedica normalmente a hacer otras cosas.
Pareciera ser interesante que el estudiante pudiera repasar un cierto tópico de estudio mientras se desplaza de su casa al colegio o a la universidad, sin embargo surgen inquietudes al respecto que vale la pena analizar. Por ejemplo, es conveniente diferenciar los espacios ociosos de los espacios de descanso, en los cuales cuerpo y mente deben recuperar energía y no ocupar sus recursos en actividades escolares. Por otra parte, más allá del uso previsto de los OA móviles como aprovechamiento de los períodos de tiempo ocioso, se ha trazado un escenario aún más interesante que tiene que ver con parte de las actividades de aprendizaje planeadas dentro del ejercicio escolar.

Segundo escenario: los móviles como medio de elaborar contenido in situ.
En ese orden de ideas, el espacio escolar se expande fuera de las fronteras de la escuela, proyectándose a la calle, el barrio, el parque, el museo, la familia, etc.
El uso de dispositivos móviles entonces se convierte en una estrategia que le permite al estudiante acceder, capturar y compartir información directamente en el sitio donde suceden los fenómenos a estudiar y así construir significados mucho más relacionados con su realidad que a la postre posibilitarán un aprendizaje más profundo y duradero.